Rosario Salazar. Mérida, Yucatán
Este poema es por los que no puedo ver ni abrazar
La vida es tan frágil que se escapa en un segundo, si decimos amarla demostremos sin egoísmo que el amor va por encima de toda realidad, para él, sí, para el egoísmo no existe protocolo alguno, en cambio, pensemos esta pandemia nos ha dado reglas sean de formalidad, de cortesía tal vez no cotidianas pero ahora las tenemos que acatar. Que no olviden, hermanos míos, hoy… la vida ha cambiado, todo ya no es igual… Respetemos al de a lado, no ignoremos al de enfrente, tomemos en cuenta al que camina por detrás… no es difícil, sólo es concientizar, hay cambios que debemos considerar. Si te digo…, no me des la mano, no te sientas mal, este día no puedo aunque te quiera abrazar y si no te beso no significa que te he dejado de amar, porque te amo evito mis besos dar, cierto, en esta distancia se siente ese espacio lineal, mas ella importa para poder en contacto estar, ya mañana mis brazos te sentirán, mis labios te podrán tocar, este espantoso vacío que hoy nos separa lo podremos llenar, sólo debemos darnos esta oportunidad, estar lejos un rato, para mañana no separarnos jamás.