Una historia contemporánea: de la organización civil a los institutos de las mujeres

Dra. Olivia Gómez Lezama*

El movimiento feminista actual, es decir aquel que está relacionado con las instituciones y las políticas públicas, se configuró entre las décadas de los setenta y ochenta del siglo XX hasta dar pie a la creación de los institutos de mujeres. En este período tuvo una influencia importante la figura de Nancy Fraser, militante del feminismo, quien también se formó como intelectual en lo que se conoció como la “Nueva Izquierda”. Como parte de esta corriente estuvo involucrada en la generación que dio luz a una literatura marxista renovada, es decir aquella que se alejó de los manuales soviéticos y retomó las obras de juventud de Marx dando pie al surgimiento de nuevos pensadores marxistas como Althusser, Marcuse y Gramsci.

Foto: Nancy Fraser, tomada de http://www.wikipedia.com, 29 de agosto de 2018.

En este contexto Fraser se inspiró en éste último para formular su concepción sobre el feminismo cuyos significados culturales e identidades sociales los entendía como la lucha por la hegemonía cultural. Asimismo, como muchos intelectuales de entonces, mantuvo su actividad dividida entre la academia y la militancia contribuyendo a entablar una fuerte relación entre el movimiento social y lo que hoy se conoce como esfera pública.1

Particularmente, en México el movimiento feminista se desarrolló junto con los distintos movimientos sociales y políticos que emergieron en este período y que formaron la nueva izquierda mexicana constituida, además de los partidos socialistas y marxistas, por los nuevos actores políticos emergentes: “un enorme número de tendencias, movimientos y organizaciones unidos en torno al objetivo central de democratizar la sociedad mexicana”:2

En los ochenta, casi todas las ONG trabajaban con la regional de Mujeres de la Coordinadora Nacional del Movimiento Urbano Popular (Conamup) […] con sindicatos de empleadas o de obreras de pequeña y mediana industria y de maquiladoras, y en comunidades rurales, más difíciles por su lejanía y dispersión. Luego del sismo de 1985, en el Valle de México todas las ONG privilegiaron el trabajo con mujeres damnificadas y por supuesto con elSindicato de Costureras 19 de septiembre. [Asimismo, estrechó relación con los] militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), de la Organización de Izquierda Revolucionaria Línea de Masa (OIR-LM) y del Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP).3

Así, en esta década surgieron las asociaciones civiles y las ONG feministas que lucharon junto con los movimientos sociales que se organizaron, en muchos casos, debido a la ineficacia del Estado para atender sus demandas como ocurrió con la lucha por la vivienda y el de los damnificados del terremoto de 1985. De ahí que haya emergido la sociedad civil. De este modo, el feminismo civil nació constituido por “Colectivos de mujeres que[operaban] prácticamente en todas las entidades del país y que, desde una perspectiva de equidad de genero, [trataban] de incidir en leyes, programas y presupuestos públicos, a la vez que [impulsaban] procesos de formación, capacitación, organización y lucha por los derechos y reivindicaciones de género, con mujeres de movimientos sociales y de las propias OSC”.4

Entre 1995 y 2000, el movimiento feminista ya había logrado que sus demandas fueran incorporadas como políticas públicas de equidad de genero por los partidos políticos, ya que éstas se concebían como “un valor legítimo de la cultura democrática”.5 No obstante, el gobierno panista de Vicente Fox, de tendencia conservadora y vinculado al catolicismo, no permitió el avance en materias como “la maternidad voluntaria y la legalización del aborto, la libre opción sexual y su reconocimiento legal o simplemente la liberación de la mujer”.6 Finalmente, el 12 de enero de 2001, por decreto presidencial se creó a nivel federal el Instituto Nacional de las Mujeres y en las entidades federativas los institutos de mujeres. Solamente el estado de Guerrero (hasta hoy) cuenta con una Secretaría dedicada a este rubro.7

 

1 Castillo, Ramón del, El feminismo pragmatista de Nancy Fraser: Crítica cultural y género en el capitalismo tardío, en Mujeres en Red. El periódico feminista, disponible en <http://www.mujeresenred.net/doc/ramon_del_castillo_Fraser.pdf&gt;, p. 260 [Fecha de consulta 5 de septiembre de 2018].

2Carr, Barry, La izquierda mexicana a través del siglo XX, trad. Paloma Villegas, Era, México, 1996, p. 229-230.

3 Espinoza Damián, Gisela, y Martha Castañeda Pérez, “Feminismo civil. Los claroscuros de la institucionalización”, en Gisela Espinoza Damián y Ana LauJaiven (coords.), Un fantasma recorre el siglo. Luchas feministas en México 1910-2010, UAM / El Colegio de la Frontera Sur / Itaca, México, 2011, p. 367.

4Ibídem, p. 361.

5Tarrés, María Luisa, “Reflexiones sobre el feminismo y los institutos de las mujeres”, en Gisela Espinoza Damián y Ana LauJaiven (coords.), Un fantasma recorre el siglo. Luchas feministas en México 1910-2010, UAM / El Colegio de la Frontera Sur / Itaca, México, 2011, p. 408.

6Ibídem, p. 411.

7Ibídem, p. 417.