Censo y programas del bienestar
Rosa Martínez
El presidente Andrés Manuel López Obrador propuso 25 programas integrales de desarrollo para ejecutar en todo el país. En sus palabras, los programas del bienestar procuran cumplir un ideal de justicia social: “garantizar la seguridad del ser humano desde que nace hasta que muere, desde la cuna hasta la tumba”.
Cristina Cruz Cruz, delegada del Gobierno Federal para el desarrollo de los programas del bienestar en la Ciudad de México, conversó con en voz alta y explicó a detalle estos 25 programas prioritarios de los que se desprenden diferentes planes sociales, también llamados programas integrales de desarrollo porque —expresó— no se trata de hacer programas de asistencialismo, sino de dignificar e incorporar a la vida productiva a todos los habitantes.
Así mismo, explicó que para cumplir tal fin se realiza un censo nacional para detectar las necesidades de la población, pero sobre todo para conocer la condición social del país y poder atender tres prioridades básicas del gobierno: la primera es atender al sector indígena que ha estado tan golpeado, olvidado o dejado totalmente a un lado; la segunda es la atención de zonas con alta marginación; y la tercera es la atención en zonas de alta inseguridad.
Jóvenes Construyendo el Futuro
De estos programas, uno emblemático del gobierno es el de Jóvenes Construyendo el Futuro que se divide en dos planes: la primera parte está dirigida a jóvenes universitarios a los que se apoyará con 2 mil 400 pesos mensuales, así el programa acogerá a 300 mil jóvenes en el país. En la Ciudad de México el número aún es incierto, pero serán cerca de 6 mil becas las que se otorguen, aunque se prevé un reajuste porque el programa tiene mucha demanda.
La segunda parte, y el más grande proyecto de Jóvenes Construyendo el Futuro, es beneficiar a jóvenes de entre 18 y 29 años que no estudian y no trabajan, para ello se propuso alcanzar una meta de 2 millones 300 mil jóvenes beneficiados en el país. En la Ciudad de México son cerca de 100 mil.
De lo que trata el programa es de colocar a jóvenes como aprendices en empresas, oficinas de gobierno, con artesanos, en talleres, en la agricultura, es decir, desde micros, pequeñas y medianas empresas. El plan es que los jóvenes se puedan capacitar en un empleo cercano a su domicilio. El apoyo que se otorgará, a manera de beca, será de 3 mil 600 pesos mensuales hasta por un año y contarán con seguro facultativo.
La idea es que quien se comprometa a acogerlos sean tutores que, además de capacitarlos para el empleo, los vaya formando e integrando valores. Habrá una evaluación mutua, del aprendiz al tutor y viceversa.
Es un programa muy ambicioso porque se pretende que los jóvenes que no han tenido la oportunidad de integrarse a la vida productiva, lo hagan como empleados, pequeños empresarios o para generar sus propios empleos.
En este programa se han encontrado a jóvenes que no han podido estudiar la primaria o que han terminado licenciatura o maestría y no se han podido incorporar a la vida productiva. Uno de los intereses que se tiene es que los jóvenes logren integrarse a la empresa o puedan generar su propio empleo, incluso acceder a otro en el que pongan en práctica las funciones en las que fue capacitado. Para ello es que la empresa o el tutor expedirá una constancia que constatará que el joven se capacitó en tal o cual actividad.
Universidades públicas y gratuitas
En el ramo de la educación, también dentro del programa, se considera la creación de 100 universidades en el país; en la Ciudad de México se crearán 10 más que serán públicas y gratuitas para atender la demanda de espacios y que no haya rechazados en las universidades. Estas se formarán dentro del Programa “Universidades para el Bienestar Benito Juárez García 2018-2024”, del que Raquel Sosa Elizaga es la titular.
En la Ciudad de México serán 10 nuevas universidades, ya es que aquí muchos jóvenes de otros estados vienen a estudiar y se podría acoger una mayor cantidad de ellos para así evitar el rechazo de tantos que no pueden entrar a alguna universidad. Se prevé acoger de 300 a 320 mil jóvenes con una beca mensual de 800 pesos; y se considera atender a una población mayor porque es la etapa en la que existe mayor índice de deserción estudiantil.
Y es que, en la visión del presidente Andrés Manuel, el promedio de rendimiento escolar no quiere decir que aproveches o no el estudio, por eso se les brindará la beca a todos sin distinción.
La Presidencia de la República detalló que el Programa “Universidades para el Bienestar Benito Juárez García 2018-2024” tendrá un presupuesto inicial de mil millones de pesos y más de 50 terrenos donados por ejidatarios y pequeños propietarios. Algunos espacios serán rentados, otros donados y, en donde se pueda construir se construirá.
Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores
Otro programa emblemático del gobierno de Andrés Manuel López Obrador es la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores. Esta pensión es universal a partir de los 68 años, y mayores de 65 años para personas indígenas. Sin importar que el adulto mayor tenga o no una pensión del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) o del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se les otorgarán mil 275 pesos mensuales y el apoyo se recibirá bimestralmente, o sea, 2 mil 550 pesos bimestrales.
Para ello el Gobierno Federal ha destinado 100 mil millones de pesos con este fin en todo el país, el apoyo será en total para 8 millones 500 mil adultos mayores. En la Ciudad de México llegará a más de 800 mil.
Este programa se empezó a ejecutar con el padrón que se tenía y con una base de datos en la que se verificaron 410 mil pensionados del IMSS a nivel nacional. Es una pensión adicional y está reflejada como Secretaría del Bienestar. Posteriormente se realizará con el padrón del ISSSTE, pues ahora se están verificando las bases de datos.
Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad
Como en la Ciudad de México ya existía este apoyo, lo que se hará es trasladar ese padrón hacia el programa de Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad hacia el Gobierno Federal y así beneficiar a un millón de personas en todo el país. Este programa irá mayormente dirigido a niñas, niños y jóvenes por considerarlos la población más vulnerable.
Otros programas para el bienestar
Dentro del desarrollo sustentable que se considera de bienestar social también está el programa “Sembrando Vida” con el cual se pretende la plantación de árboles maderables y frutales, que en la Ciudad de México no corresponderá, para la reforestación de un millón de hectáreas en el país, y el cual se tienen previsto realizar a mediano plazo para que sea sustentable a los dueños de las hectáreas.
También se creó el programa “Crédito Ganadero a la Palabra” dirigido hacia los estados productores de ganado ya que se les dará la facilidad de tener ciertas cabezas de ganado para que los ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios puedan producir. Contempla créditos a la palabra y en especie.
El programa de alimentación y salud para todos es el apoyo a productores de alimentos básicos y tiene por objetivo crear un sistema de abasto en las zonas marginales. Considera precios de garantía y canasta alimentaria para que los productores, sobre todo los pequeños, tengan un precio asegurado de garantía. A ellos se les comprará su cosecha para que la canasta básica alimentaría se provea.
Garantizar la atención médica de toda la población es un programa que asegura con médicos y medicinas la atención a la salud. Esta es una evolución paulatina que debemos de reforzar para que la atención pública de la salud sea eficiente y esté al alcance para todos.
El plan de reconstrucción para los damnificados del sismo del 19 de septiembre de 2017 prioritariamente atenderá a Oaxaca, Chiapas, Morelos y Puebla. En el caso de la Ciudad de México el gobierno local se hará cargo de esta reconstrucción porque el Gobierno Federal se quedará con los programas sociales.
El plan de desarrollo urbano y vivienda en colonias marginadas es a nivel nacional y se comenzará en las ciudades fronterizas y en algunas zonas conurbadas de la Ciudad de México, como Chimalhuacán. Esto porque también se espera crear una zona libre en la frontera norte.
Por otra parte, se cuenta con el desarrollo del Istmo de Tehuantepec, la construcción del Tren Maya, y la aprobación y reubicación del nuevo aeropuerto en Santa Lucía.
Así mismo, se considera el otorgamiento de microcréditos para el bienestar, créditos para micros, pequeños y medianos empresarios, son los créditos a los que Andrés Manuel llama “tandas”, y se empieza con 6 mil pesos para comenzar a pagar después de los tres meses de haberse adquirido y sin intereses, lo que hará que la persona que pidió el crédito, al siguiente año, pueda pedir un crédito más amplio y si es un buen pagador va a tener derecho a pedir nuevamente un crédito para ir agrandando o surtiendo su negocio.
La construcción de caminos rurales también está considerada dentro del plan, pues hay estados en los que aún existen comunidades incomunicadas y que están alejadas de la modernidad de los caminos trazados.
Cobertura de internet en todo el país; este programa beneficiará a toda la población porque será internet gratuito. Actualmente este servicio es uno de los más caros del mundo.
También se cuenta con un plan de extracción de petróleo y gas que ya se está ejecutando, propósitos que ya se han visto reflejados: ir disminuyendo poco a poco el precio de las gasolinas y, sobre todo, garantizar el abasto. Aunado a esto, se continúa atendiendo el tema de combate contra la corrupción; de ello habrá un ahorro gigantesco, pues es millonario lo que se roba de combustibles.
Además, se modernizarán seis refinerías en el país y se construirán otras dos, una de estas será en Dos Bocas, Tabasco. Con ello se busca producir más energía eléctrica con otros mecanismos y la rehabilitación de plantas y la autoproducción de fertilizantes.
Cristina Cruz Cruz, delegada del Gobierno Federal para el desarrollo de los programas del bienestar en la Ciudad de México

¿Cuál es el objetivo primordial de los 25 programas del bienestar?
No todos son programas sociales pero tienen que ver con el bienestar. Por ejemplo, mucho más se atenderán a los estados del sur donde existen indígenas, que son una prioridad. Lo que se hará es ir equilibrando el nivel de vida de los mexicanos, eso es lo que se pretende aproximar, y es que en algunos estados tiene que crecer el nivel de vida.
Se considera que habrá reajustes en varios programas porque las necesidades de la población nos guiarán a nivel nacional, esto a partir del censo nacional.

¿Cuál es la misión específica encomendada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para las delegaciones estatales?
La tarea principal fue realizar este censo porque de ahí deriva la entrega de los programas. Él está haciendo la gira de los 100 primeros días de su gobierno y ya se comenzaron a repartir notificaciones en varios lados y ahora se modificó por el tema del huachicol, pero ya se irán entregando.
En la Ciudad de México ya existía el programa para adultos mayores y discapacitados, pero de pronto se hará una transición. Con el presidente visitamos Iztapalapa y notificamos a casi 8 mil adultos mayores que no estaban en ninguno de los dos programas, fueron nuevos registros. También notificamos a 4 mil 500 jóvenes para el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro y alrededor de 500 personas con discapacidad.
La mayor encomienda es censar en todos los domicilios sin distinción y de ahí se van detectando las necesidades. Posteriormente iremos entregando los programas directamente a las personas.
¿Se tienen adelanto de resultados o indicadores del censo para el bienestar?
Sí, no avanzamos lento y, por el contrario, ya llevamos más de 13 millones de censos en el país, situación que es increíble ya que ni las instituciones preparadas para ello podrían haber hecho ese trabajo en tan corto tiempo. El censo se hace en los domicilios, visita casa por casa. Esto porque la idea es terminar con el corporativismo y el condicionamiento de los programas, lo que ha hecho tanto daño.
Todos los programas llegarán directamente al beneficiario y no habrá intermediarios, no habrá condicionamientos ni se tendrá que pagar como antes se hacía por un programa. Por ello tenemos un proceso simplificado: no se reciben documentos físicos, se hace un censo presencial con la credencial de elector, se toman los datos vía digital y así se va procesando, no nos quedamos con copias de absolutamente nada. Después de la primera parte del censo se regresará a notificar a los beneficiarios.
El censo arrojará los datos y, sin embargo, no seremos dueños de la información. Nosotros censamos y la información se va a una plataforma que no podemos ver, quienes se hacen cargo de esos resultados nos los dará a conocer estadísticamente. Ahora nosotros sólo censamos. Por el momento tenemos metas y proyecciones por ejemplo con el tema de los adultos mayores.
Pero el mismo censo nos irá modificando datos y así ajustaremos los programas. El censo tiene que ver con la evolución en el territorio, no se puede programar, y en el caso de la Ciudad de México ha sido un poco más complicado porque la mayoría de la población trabaja y no se encuentra en sus domicilios. Hay ocasiones en las que regresamos hasta cuatro o cinco veces para encontrar a las personas.
No se dejan avisos, por eso en el futuro se prevén lugares de atención porque en realidad nunca va a terminar el censo; mañana un adulto mayor cumplirá 68 años y un joven entrará a la preparatoria, entonces se tendrá que cambiar el mecanismo. Hoy queremos que el censo abarque la mayor parte posible, entonces tal vez en el futuro ya no se llame censo y le llamemos de otra manera, pero se trata de que todo el tiempo nosotros recabemos y actualicemos los datos de los posibles beneficiarios.
Y con respecto al tema de seguridad, ¿de qué manera los programas coadyuvan a la pacificación?
Es un tema que corresponde más al Secretario de Seguridad. Nosotros como delegados estatales asistimos a las mesas de construcción de la paz todos los días con los gobernadores y con la jefa de gobierno en la Ciudad de México, recordemos que en la Ciudad de México se tiene un mando único.
Como delegados damos seguimiento a las mesas de construcción de la paz verificando que se lleven a cabo las reuniones y que se insista en el tema de seguridad. Los programas de cierta manera son útiles para la pacificación, pero no son un medidor que se pueda reflejar de inmediato.
Lo que se busca son medidas de pacificación que tendrán que ayudar a que el tejido social se vaya reconstruyendo. Así el asunto de inseguridad también se vaya aislando y disminuyendo; esto también lo veremos reflejado en un mediano plazo. No son acciones inmediatas y esto porque el país está en un estado terrible y hay muchas cosas por hacer poco a poco. No sólo es con más policías, también tiene que ser a través de la educación, la cultura, la recreación, el deporte y el trabajo, que se concientice. Tiene que haber un entorno diferente para que vaya surtiendo efecto en la sociedad, pero sobre todo que en la sociedad asumamos el rol que nos corresponde, porque también es de responsabilidad y no solamente es el gobierno.
Por ejemplo, en el caso de Jóvenes Construyendo el Futuro no sólo el gobierno será responsable, invitamos a las empresas, a micro y pequeños empresarios a hacerse también responsables y poner su granito de arena en la reconstrucción del tejido social.
Estamos en la etapa inicial del Gobierno Federal y los programas de bienestar pero, ¿se ha considerado la consecutividad de los programas a futuro?
Se tiene que hacer y visualizar a futuro y es que en un año no vamos a poder cambiar grandes cosas, hay que ver cómo van funcionando, hay que evaluarlos para poder verificar que puedan tener una permanencia mayor, pero el periodo del licenciado Andrés Manuel serán seis años de los cuales no todo va a resultar extraordinario y habrá que evaluar y reconsiderar qué más falta y qué más se puede hacer. Esto también tiene que ver con los recursos del país. La pretensión es llegar a más de 25 millones de beneficiarios, entonces es muchísimo y los vamos a evaluar pasado un periodo para ver cómo van evolucionando en cada uno de los estados.
El de reforestación es un programa que me parece increíble porque se va a apoyar a los dueños de las hectáreas para que, en primera, aprendan a cuidar desde la semilla, plantar, tener su vivero e irlo cultivando, crearán su propio abono y llegará en momento de cosechar, entonces durante ese tiempo se les brindará un apoyo económico para posteriormente, cuando termine ese periodo, los dueños serán sustentables porque la producción frutal les dará esa sustentabilidad.
Esto también lo harán los jóvenes de las zonas que puedan integrarse a estas actividades, que se les capacite en la formación del vivero, en la plantación, cultivo, cuidado, fumigación y más. Será crear una vida productiva en todo el entorno, adicionalmente se reforesta el país que está en malas condiciones.
¿Cómo se manejarán los recursos económicos de los programas del bienestar?
Todo se maneja a través de las secretarías que son las que establecen las reglas de operación y cuánto le toca a cada programa. Cada una de estas que tenga algún programa tendrá los recursos. Nosotros como delegados estatales no tendremos recursos para los programas, únicamente los ejecutaremos.
Para la Ciudad de México ya están los recursos reservados para cada uno de los programas estatales y a nivel nacional. Estamos en la parte de ver a quiénes se les van a entregar y el mecanismo de entrega. Son muchos asuntos los que hay que atender porque serán beneficiadas alrededor de 25 millones de personas.
¿Los programas para el bienestar tendrán algún enfoque de género?
Como tal no hay enfoque de género, sin embargo las mujeres a las que se les otorgue el beneficio verán suavizado su nivel de vida. No está enfocado directamente porque son con enfoque universal, indistinto, como el de adultos mayores y para los jóvenes. Después de concluir los censos tendremos datos más precisos de los perfiles de beneficiados.
Por ejemplo, las delegaciones de estado van a pasar a ser coordinadas por los delegados estatales, pero estamos en un periodo no sólo de transición, es una reestructura total. También hay temas dirigidos a mujeres de los que se desprenderán programas que ya existen y programas que vamos a absorber.
¿Cuál será el funcionamiento de las delegaciones estatales?
Una de las ideas de quitar a tantos delegados estatales por tema y dejar sólo uno, es coordinar e ir compactando esa gran estructura burocrática que había porque hay muchos programas y muchos beneficiarios que se repiten en todos lados, pero tiene que ver con una evaluación que podamos coordinar y ver qué funciona y qué no.

Existían programas con sesgo político, por ejemplo lo que sucedía con Prospera, se entregaban muchísimos apoyos que eran en efectivo y no llegaban a los beneficiarios, o sólo un porcentaje, esa información ya la verificamos. Domicilios y personas que nunca encontramos o personas que encontramos y dicen haber sido contactados para recibir apoyos pero nunca les entregaron nada. También se les preguntaba cuánto recibían de apoyo y hay casos de 500 pesos que recibían 300 pesos, porcentajes menores, el resto se los quedaban las famosas vocales.
Por eso el presidente Andrés Manuel dice que de ahí mismo se tendrán recursos para atender a la población. Por eso es la insistencia de que el contacto sea directo con la persona, que no haya intermediarios, no a través de organizaciones, asociaciones, liderazgos o vecinos, así se evita el uso clientelar. Los apoyos no se pueden condicionar, por ello el censo es casa por casa.